Peleas y peleas (priv. Yoh)

A: ok, mi agenda de cazadora esta demasiado apretada. Salí con Nathan, mi compañero y guardaña. Como hija adoptiva de el gran Van Hellsing, el cazador de monstruos, seré como el, o tal vez mejor. Yo lo que deseo es ser cazadora y heroína. Eliminar monstruos malvados que no se arrepienten de sus actos. No me importa que otras personas digan que soy una asesina. Así pasaba mi padre todo el tiempo, el mundo lo consideraba un asesino. Siendo yo su desendiente, no sanguinea pero su desendiente, tambien creen que yo soy una asesina y no es eso realmente, o eso creo yo. Nathan se convirtió en guardaña y cayó en mis manos una vez que entramos al bosque.

Cerca de nosotros, sentí la precencia de muchisimos vampiros nivel E. En ese momento comencé a atacar con Nathan en mis manos, aunque mientras atacabamos, varios de nuestros ataques eran bastante mediocres. Razón por la cual comencé a reclmarle a Nathan, pero en realidad, el no era el unico culpable. Acaso estamos así porque los dos estamos.... Enamorados? No! No me refiero a enamorados uno al otro! Sino que cada quien enamorado de otra persona. Nathan desde hace no mucho, comenzó a salir con su idola, Miku-chan. Y yo... Me enamoré de un demonio, Yoh. Oh vaya! Cuando uno se enamora, se enboba!!!

Nuestra batalla duró casi todo el día, esos nivel E eran bastante fuertes. Nathan tuvo que irse de allí ya que tenía una cita con Miku-chan. Yo quise quedarme allí, ya que no respiraba el aire del bosque con tranquilidad desde que era una niña. Solo me senté bajo uno de esos grandes arboles. Ya era casi crepusculo, un atardecer hermoso. Sonreí al ver la luz del sol anaranjada entre los arboles. De sentí la precencia de un demonio. Pero no me preocupe, porque sabía a quien pertenecía esa presencia. -Yoh....- murmuré.

Y: Era un día normal y tranquilo como siempre, salí al bosque a hacer mi rutina de todos los días, recostarme en una colina bajo la sombra de un árbol en un atardecer y escuchar mi música favorita, valla no podía ser mejor, aunque aun no era tardecita, era temprano, así que como aun faltaba tiempo me levante y me adentre al bosque donde ya antes había escuchado unos ruidos extraños. Después de haberme adentrado a tal extenso bosque, note la figura humana de alguien quien descansaba bajo uno de esos grandes arboles
*Valla! e-es... Andrea~*
Sonreí y me acerque, mi corazón latía muy fuerte como siempre cuando estaba a su lado, ella me miro, y me puse de nervios, diablos aunque aun era un demonio era muy sincero y nervioso -u-~~
*Andreita~ que haces tan sólita, bueno es un bosque, t-te puede pasar algo... o no se~, estas bien?... como estas~
Estaba sonrojado y sonreía aun así -////u////- , me senté a su lado, esperando una respuesta, tal vez mi hermano Hao no nos molestaría ya que nunca a visto cuando me escapo, ademas de que nunca se encuentra en el dormitorio cuando estoy, era extraño, aun así deseaba que el no se presentara en día de hoy , ya que solo me causaría muchos problemas...

A: No estaba equivocada, era Yoh el que estaba cerca de mi, aparte de que lo escuche mencionar mi nombre. Voltee a verlo -hola- lo saludé. En ese momento, Yoh se puso nervioso. El es un chico bastante obvio pero eso es lindo. Me preguntó que qué hacía allí tan sola. Vaya, el se preocupa mucho por mi, me pregunto si la causa es por las veces que me vio con heridas por las batallas que tuve o peor, cuando Hao me atravezó su espada. -*sonrisa* estoy bien, tranquilo. Bueno, este bosque estaba infestado de vampiros nivel E, como cazadora, tenía que acabar con ellos. Nathan y yo ya nos encargamos de eso, ya no hay peligro. No te preocupes. Y tu? Que haces aqui?- dije contestando a su pregunta.

Seguía sonriendo bastante tranquila. Su precencia me calmaba. Con el a mi lado me sentía bien. Aunque tenía bastante miedo de que Hao pudiera aparecer en cualquier momento. No había ninguna precencia cerca de nosotros afortunadamente. Tome su mano y le sonreí, despues mire al cielo que aún estaba anaranjado. -No crees que es lindo? Ver el crepusculo entre los arboles... Es algo que me da mucha tranquilidad. - le dije, así compartiendo mis pensamientos con el.

Sonreí al escuchar a Yoh. Así que salía todos los días para ver el atardecer. Parecía una buena costumbre. Era una buena forma de poder descansar de todo literalmente. Debería hacer algo similar, ya que muchas veces no tengo tiempo para mi. Me la paso estudiando, leyendo, haciendo puzzles en el recreo y pues cazando monstruos.

Sentía mucha tranquilidad, no recuerdo la ultima vez que Yoh y yo estuvimos solos completamente. Recorde cuando lo conocí. Al principio pensé que simplemente estaba loco, pero al conocerlo mejor, me dí cuenta de que Yoh era un buen chico, con el tiempo, me enamore de el.

Lo mire y me dijo que le gustaría que los dos vieramos el crepusculo juntos, ya que se le había hecho algo muy especial e importante. Yo estaba de acuerdo, pero el temía a que yo tuviera algo mas que hacer. Seguí sonriendo. -Yoh, si estuviera ocupada, no estaría sentada aqui. Sabes, es algo bueno todo esto. Voy a sonar cursi, cosa que no queda conmigo *risa* pero yo tambien te amo mucho, ademas, puede que seas extraño, pero así te conocí y así te quiero.- cuando dije eso, recoste mi cabeza sobre su hombro comodamente y mi sonrisa nunca se borró de mi rostro. Mientras, veía las luces crepusculares. En el fondo, rezaba por que Hao no viniera y arruinara el momento.